Durante junio 2023, ella es la diseñadora invitada al Club del Crochet, donde nos reunimos de forma online para tejer una de sus obras maestras: el Sweater Jacinto, donde a través de la combinación de muchos puntos diferentes, llenos de texturas...armamos un puzzle que termina convertido en un chaleco.
Es un diseño con el que aprendes a tomarte medidas, a combinar puntos básicos para generar texturas con mucho relieve y a crear un sweater uniendo partes.
No sólo tejemos su patrón, si no que también estamos todo el mes con Estefi en un grupo online de Telegram, compartiendo dudas, avances y alegrías. Además, ella nos dio una clase online por Zoom que quedó grabada para verla durante todo este mes.
Así que te invitamos a tejer el Sweater Jacinto, aprender mucho de crochet, compartir con otras tejedoras y lucir orgullosa tu tejido. Únete al Club aquí
¿Cómo comenzaste a tejer a crochet?
Tuve un crochet en mis manos por primera vez cuando era chica, 8/9 años y en el colegio nos enseñaban labores. La primera vez tejí una mini bufanda con varetas para mi muñeca y después nos enseñaron la técnica circular que me costó la vida terminarla. Por suerte mi papá sabía tejer (es hermano de 5 mujeres así que aprendió a tejer cuando era chico), y tejíamos una vuelta cada uno de esta carpetita ¡Hasta que la terminamos! Luego de eso, solo tejía para el colegio si proponían proyecto. Lo cierto es que no se me daba muy bien, ni tampoco me interesaba.
Comencé a tejer crochet, y a interesarme en serio, en mi adolescencia. Cuando tenía 17 años empecé a comprar las revistas de tejido que me atraían. Un invierno me antojé de aprender a tejer grannys squares. Me compré lanas de colores vibrantes, la revista donde enseñaban a tejerlo y una aguja que me recomendó la señora de la lanera de mi pueblo. Yo, principiante, le hice caso en todos sus consejos. Mis primeros puntos básicos me los enseñó mi hermana (me los recordó), y junto con ella empecé a leer patrones de revistas (a interpretarlos). Ese invierno tejí varias cosas: almohadones y banderines. Pero sin lograr nada espectacular. Perdía puntos o tejía de más, y me faltaba mucha técnica.
El camino del tejido fue intermitente, no le encontraba sentido porque me faltaban conocimientos, así que iba y venía. Dejando y retomando. Otro invierno (de 2011) retomé la labor y tejí todos cuadrados de puras varetas (me ayudó a practicar el punto y tejer recto) de 20 x 20 centímetros. Sin rumbo, no había un proyecto definido. Los guardé, y un tiempo después les llegó su momento. Mientras hacía mis prácticas en el profesorado de nivel inicial (educación parvularia, maestra jardinera) siempre tenía que armar mis propios recursos para las clases. En esa oportunidad tuve que hacer cuatro cuentos llamativos como recursos para mis clases y me acordé de los cuadrados tejidos ¿Qué creen? Se convirtieron en una “bufanda cuento”.
Después de eso siempre andaba el tejido por ahí. Empecé a interesarme por aprender más. Encontré en YouTube el canal de Marta Bluu, el verano de 2015 se pusieron de moda los tops tejidos, y ella enseñaba uno en su canal ¡Ahí empezó “formalmente” la pasión por tejer! Después de este proyecto tejía casi todo lo que se me iba cruzando, aprendiendo con videos.
¿Cómo son tus momentos de tejido?
Como tejer es mi trabajo y mi hobby, se podría decir que yo estoy tejiendo todo el tiempo, a toda hora, los 365 días del año. Pues la verdad es que no. Amo tejer, pero tejo por trabajo, así que establezco horarios, rutinas de tejido y agenda de tejido, cuando puedo. Trato de planificarlo pero a veces, si tengo que sacar adelante un proyecto, tejo todas las horas que mi cuerpo me lo permite. En la tarde y en la noche son los momentos donde más le dedico a tejer. Me gusta poner una serie que me acompañe, el mate, prender una vela aromática o un sahumerio en mi taller. Y por la noche en el sofá de casa. Ahora con mi nuevo estudio en casa, en las noches me quedo hasta tarde tejiendo ahí.
¿Cuál es tu tipo de proyecto favorito?
No tengo un proyecto favorito en sí, me gustan las tramas que suponen un desafío para la tejedora, aplicadas a cualquier proyecto. Me gusta mucho tejer prendas y proyectos largos.
¿Cuáles son las características que hacen único al crochet en comparación con otros tipos de tejido o manualidades?
Pienso que las infinitas posibilidades de crear desde objetos hasta ropa, juguetes y objetos de decoración, hacen que esta técnica sea mágica. Me encanta que lo podemos llevar a cualquier lado en nuestra bolsita de labores y retomar dónde y cómo lo dejamos sin complicaciones. Llevamos nuestro hobby /pasión y cuando otros nos ven despertamos en el otro curiosidad, admiración, interés.
¿Cómo definirías tu estilo?
¡Amo las tramas y las texturas! Mi estilo en 100% romántico y vintage, pero sigo tendencias de moda. Mi sello es: tejo lo que parece muy difícil y te lo enseño fácil a vos.
¿Tejes todos los días? ¿Cómo te haces espacios para tejer?
No tejo todos los días porque hago otros trabajos dentro de Alelí. Pero llevo una agenda de mi trabajo, entonces los días que no tejo son porque estuve trabajando en otras áreas de mi negocio. Cuando quiero desconectar del crochet, agarro las agujas de tricot (que soy muy principiante, novata total), pero es un tejido que me relaja ya que no lo tomo como trabajo. Luego, si tengo que sacar un proyecto adelante (que por lo general siempre tengo fechas de entrega/publicación) bloqueo momentos del día para solo tejer.
¿Cuál es tu herramienta favorita?
Ademas de coleccionar agujas de crochet (marcas del mundo, diseños y colores) soy muy fanática de las tijeras. Tengo al menos una docena ya en mi colección y cada vez que veo un diseño llamativo la incorporo a mi colección. Me gustan mucho las de estilo vintage. Las uso en el taller en lo cotidiano y también siempre en las fotos y videos de mis redes sociales.
¿En qué te inspiras para diseñar?
Siempre estoy atenta a las tendencias de temporada que se van a usar. Pero estoy muy atenta a qué quiero yo como persona que se viste y que puede tejer su propia ropa. Mis diseños se caracterizan por texturas llamativas. Así que antes de diseñar algo, me siento a tejer. Tejo muchas muestras de puntos que me gustan, mezclo puntadas y después de eso me siento a pensar cada diseño. En cada diseño quiero que mis alumnas aprendan algo nuevo, así que dedico gran parte del proceso a experimentar puntadas con hilados, colores, poniendo valor en cada puntada, en cada vuelta. Casi todos mis diseños tienen nombres de flores, y están inspirados en la naturaleza (flores, estaciones del año, colores de la naturaleza).
¿Con qué tipo de ayuda cuentas al momento de diseñar?
Casi todo el contenido de mis cursos/patrones los hago yo. Soy la editora, la tejedora, hago los diagramas. Cuento con ayuda de tejido: mi hermana es mi mano derecha en el tejido y ella me ayuda a preparar los diseños extras, los paso a paso de los tutoriales y cursos. Eso ya es mucha ayuda.
¿Cuáles han sido los hitos o los momentos que recuerdas con más cariño de tu carrera?
Cuando empecé a conocer colegas por Instagram que ahora somos grandes amigas, y montábamos nuestros propios talleres en Buenos Aires; patrocinados por nosotras y por marcas emprendedoras que nos mandaban regalos para sorteos, material para las asistentes, nos conocíamos personalmente con quienes nos seguían por nuestras redes sociales ¡Esa época la recuerdo con muchísimo cariño y emoción!
Un hito muy importante y que me ayudó a que mucha gente llegue a mi cuenta y conozca mi trabajo, fue haber participado en un concurso virtual organizado por The Sewing Box Magazine y We Are Knitters. Tejí una cesta y gané el concurso por votación de la comunidad de tejedoras de todo Instagram, no solo mío. Luego de este concurso trabajé para la revista y con los hilados de WAK. Ese año mi trabajo escaló y pude llegar a muchísimos usuarios nuevos en redes sociales. Mi trabajo empezó a ser reconocido.
Otro momento muy gratificante de mi carrera fue sin dudas crear un curso para Domestika. Cuando me convocaron creí que era un sueño hecho realidad. Y por último, mi primer retiro tejeril donde reuní 28 mujeres todo un fin de semana en mi pueblo ¡Wow! Lo tengo en mi corazón para siempre. Es una experiencia que siempre soñé y que en el 2022 la cumplí.
¿Qué plataforma para encontrar patrones recomiendas?
Realmente no uso plataformas para encontrar patrones. Mi referente es Pinterest y todo lo de internet está ahí. Te ayuda a llegar a diseñadoras, patrones, blogs y todo lo que buscas.
¿Tienes un punto preferido?
Sí, amo el punto Pop Corn, de hecho en mi ultimo diseño lo exploté jaja.
¿Qué libros de tejido atesoras?
Recientemente me regalaron unas revistas que son del 1966 y otras de 1987. Una vecina de mi mamá estaba por hacer limpieza, encontró sus revistas y me las dio de regalo.
¿Haces ejercicios o te das tiempos de descanso para evitar la artritis y otros malestares?
Sí, claro. Aprendí a descasar y a no abandonar. Dos veces por semana voy a yoga y tengo sesiones de kinesiología cada 15 días. Es una práctica donde alineo mi cuerpo y lo trabajo desde los síntomas para mejorar. Luego de lanzar y publicar un nuevo curso o patrón, si fue de los “intensos”, me tomo descansos: una semana de vacaciones, sin celular, sin tejer, una semana donde duermo mucho, como sano, descanso, hago ejercicio o cosas de la vida común y corriente. Necesito liberar el cuerpo y la mente.
¿A qué tejedor te gustaría conocer o haber conocido en su época?
Me encantaría conocer personalmente a Marta Bluu. Hemos hecho algunas cosas juntas y tenemos una amistad por redes sociales, pero me encantaría conocerla personalmente.
¿Por qué decidiste hacer del crochet tu fuente de trabajo?
Casi que fue por casualidad. Todo se fue dando muy natural. Empecé tejiendo por hobby, luego vendiendo objetos tejidos y de repente estaba enseñando en mi taller a tejer crochet. Ahí me di cuenta que podía fusionar mi trabajo como profesora y mi hobby ¡Ahí empezó la magia de trabajar tejiendo!
¿Cuál es tu gran sueño tejeril?
Debo confesar que ya cumplí varios sueños que tenia en mente. Mi gran sueño es viajar por diferentes países y dictar talleres, pequeños encuentros con seguidoras de otros países. Me encantaría escribir un libro sobre crochet y crear una colección cápsula de hilados con paletas de colores que me representan.
Cuéntanos algo de ti que no tenga que ver con el tejido:
¡Me encanta pintar con acuarelas y reciclar muebles! Soy muy fanática de las manualidades y siempre ando con uno que otro proyecto entre las manos. Me gusta mucho la decoración de interiores y cocinar.
¿Qué le dirías a alguien que está pensando en aprender más del crochet?
Que disfrute mucho del camino del tejido, que NUNCA se termina de aprender, que es magia e infinito, que en nuestras manos tenemos un super poder: crear lo que queremos. El tejido nos va a acompañar toda la vida y nunca nos sentiremos solas. El crochet nos da sentido, nos emociona, nos impulsa, nos hace creativas, nos conecta con tejedoras de todo el mundo, nos da rienda suelta para la imaginación. Es una técnica que permite experimentar mucho. Toma todo lo que puedas aprender y lo transforma para tus proyectos e ideas.
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