¡No hay para qué pasar frío! La lana merino será tu mejor amiga si lo que buscas es abrigo y aislar el frío, gracias a su principal característica que es ser un regulador térmico.
¿A qué nos referimos con esto? A que al venir de la oveja merina, una raza de oveja que ha evolucionado para sobrevivir a temperaturas extremas, es ideal para regular temperaturas.
De esta forma, el tejido que hagas con Lana Merino absorberá la humedad y retendrá el calor en esos días más helados o húmedos. Si hace calor, esta lana de igual manera tiene la capacidad de absorber y liberar la humedad.
¿En qué se diferencia de la lana "normal"? Principalmente y como dice su nombre, por el tipo de oveja desde la cual es obtenida la lana. Las ovejas merino, dan lana de un grosor más delgado, en promedio de fibra de solo 16.5 a 24 micras, mientras que la oveja normal es puede llegar a ser el doble de gruesa. Esto la hace más liviana, fina y suave.
Con la Lana Merino puedes lograr tejidos muy suaves con puntos muy definidos, además -y este es un tip para el club de mamás que leen- se dice que los bebés duermen mejor con ella, gracias a sus propiedades aislantes y suaves. Como si no bastara con eso, esta lana es hipoalergénica, evitando la irritación de la piel y además es antibacterial.
Otro punto importante: no es una lana pesada, se caracteriza más por ser fina y ligera, en comparación con la lana tradicional.
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